Con este post vamos a comenzar una serie de artículos hablando de diferentes tejidos y materiales, para ayudaros a la hora de elegir vuestro fular o bandolera. Hoy comenzamos por el tafetán, un tipo de tejido que vale la pena conocer.
El ligamento tafetán se reconoce porque los hilos de la trama se alternan con la urdimbre pasando una vez por encima y una vez por debajo, alternando en la pasada siguiente. En la imagen se puede ver más claramente:
Los hilos suelen ser del mismo grosor, y en inglés se suele denominar como taffeta o plain weave. Es el más básico de los tejidos de calado, pero no por ello de menor calidad.
Si nos centramos en los fulares y las bandoleras, el tejido tafetán lo encontramos principalmente en los fulares de Indajani, tejidos a mano en México.
¿Como son los fulares de tafetán?
Los fulares de tafetán destacan principalmente por 3 características:
- Son muy resistentes
- Son muy finos
- Son muy frescos
Suena bien, ¿verdad? Pues como todo, tiene sus pros y sus contras. Los fulares y bandoleras de tafetán son una buena opción si lo que necesitas es un «fular de batalla», algo que puedas usar de fular, de manta, tirarlo al suelo para que los niños se sienten o de manta en un momento de apuro. Al ser muy finos, también son geniales para recién nacidos, sobre todo si nacen en verano, ya que es un tejido muy fresco. ¡Ojo! Al ser un tejido tan resistente es algo tieso cuando está nuevo, pero con el uso se vuelve muy suave y manejable. Es recomendable hacerle un trenzado o dos y plancharlo antes de usarlo, para ablandarlo un poco.
Si tu bebé no es un recién nacido también puedes usar tafetán, ya que en nudos de dos capas sigue siendo un fular bastante cómodo, y las bandoleras son muy ligeras para llevarlas en el bolso.
En cambio, el tafetán no es para ti si quieres portear a un «peso pesado» (aproximadamente 14kg para arriba) durante muchas horas, o si sueñas con un fular esponjoso y mullido.
¿Sólo fulares y bandoleras?
No, en tafetán también puedes encontrar rebozos y mochilas. Los rebozos de tafetán son un éxito asegurado para portear en la playa, y ya de paso tener un chal precioso en las noches frescas de verano. En mochila, el resultado es una mochila fresca y ligera, con buen agarre.
Como decía antes, es un tejido con pros y contras, pero sin duda una opción muy a tener en cuenta en bebés pequeños o en zonas muy calurosas.
Y tu, ¿has probado el tafetán?